La mayoría de las rutinas diarias tienen como una de sus primeras actividades lavarse los dientes. Esta acción es clave para cuidar nuestros dientes, y generalmente se trata de inculcar desde pequeños en todos nosotros.
Sin embargo, solo lavarse los dientes puede no ser suficiente para proteger tu salud dental, puesto que existen más medidas que tomar y un importante número condiciones que prevenir.
En la siguiente nota aprende todo sobre cómo prevenir enfermedades dentales manteniendo una higiene y salud dental adecuada.
¿Qué son las enfermedades dentales?
Las enfermedades dentales son un tipo de afección a la salud bucodental que afectan directamente a tus dientes.
La gran mayoría de este tipo de enfermedades pueden ser prevenibles, sin embargo, sus tratamientos muchas veces son particularmente caros, por lo que terminan siendo una importante carga para las personas.
Según datos de la OMS se estima que casi 3.500 millones de personas alrededor del mundo sufren algún tipo de enfermedad dental.
Conoce las enfermedades dentales más comunes
Las enfermedades que pueden afectar a tus dientes son variadas y cada una puede requerir un tratamiento distinto, que debe ser consultado con tu dentista de preferencia.
Lo principal que debes saber es que la gran mayoría son prevenibles y tratables, por lo que no debes entrar en pánico si sufres algunas de estas dolencias.
Te compartimos lo esencial que debes saber sobre las enfermedades dentales más comunes que te podrían llegar a afectar:
Caries
Las caries son una de las enfermedades dentales más comunes, y corresponden a la destrucción del tejido de los dientes producto de las bacterias que acumulamos en nuestra boca.
Su aparición está fuertemente influenciada por el estilo de vida que lleva una persona, donde una dieta poco saludable y una higiene bucal deficiente pueden favorecer la aparición de caries.
La forma de detectar una caries dental es con una visita al dentista. Estas dolencias aparecen bajo la superficie del diente, por lo que no son visibles a simple vista, sino que requieren de un especialista que examine la zona.
Algunas formas de prevenir la aparición de caries son:
- Una correcta higiene dental.
- Mantener una dieta saludable, restringida en almidones y azúcares.
- Utiliza productos dentales que contengan flúor.
- Realiza visitas periódicas a tu dentista.
Gingivitis
La gingivitis es una enfermedad que afecta a la base de los dientes, en las encías. Causa síntomas como irritación, hipersensibilidad, enrojecimiento e hinchazón.
La principal razón de la aparición de la gingivitis es una mala higiene bucal, que permite la acumulación de bacterias en la base de los dientes, lo que termina por afectar a las encías.
Detectar una gingivitis es sencillo pues sus síntomas se observan a simple vista, sin embargo, debes pedir cuanto antes una visita a tu dentista para que te entregue recomendaciones y tratamiento que permitan evitar su paso a una periodontitis, una complicación de la gingivitis que puede llegar a comprometer dientes completos.
Halitosis
La halitosis es, en palabras sencillas: mal aliento. Si bien no es una enfermedad que pueda afectar directamente tu salud, sí puede generar otros problemas como incomodidad o ansiedad al momento de tener interacciones con otras personas.
En general el mal aliento se relaciona con malos hábitos de higiene bucal o con algunas enfermedades, la principal recomendación es mantener una correcta higiene. Si cambiando estos hábitos no mejora tu situación, debes consultar con tu dentista, pues puede ser síntoma de una enfermedad relacionada a tu sistema digestivo.
Cómo tener una buena higiene dental
Un patrón que puedes identificar leyendo esta nota es que la recomendación para prevenir cualquiera de las enfermedades dentales que hemos mencionado es la misma: tener una buena higiene dental.
Para esto deberás asegurarte de cepillarte los dientes de forma correcta, además de utilizar otros elementos e higiene como hilo dental y enjuague bucal.
Cómo cepillarte los dientes correctamente
Lo primero es que debes cepillarte al menos dos veces al día, pero idealmente tres: sí o sí en la mañana y antes de dormir, y cada cepillado debe durar por lo menos dos minutos.
Usa movimientos cortos, que busquen pasar por todas las distintas zonas de la boca, tomando tiempo suficiente para cepillar cada una de ellas por separado, ¡no olvides cepillar también la lengua!
Hilo dental y enjuague bucal: útiles aliados
Cepillarte los dientes no es lo único que necesitas hacer para mantener una adecuada higiene dental, también es importante que uses otros artículos de aseo como hilo dental y enjuague bucal
Estos dos elementos te ayudarán a limpiar zonas donde el cepillo tiene difícil acceso. En el caso del hilo dental, debes pasarlo entre los dientes haciendo movimientos de arriba abajo (teniendo cuidado de no forzar la zona de la encía).
Por otra parte, el enjuague bucal te ayudará a prevenir la acumulación de placa bacteriana que pueda ser dañina para tus dientes. Para utilizarlo debes seguir las instrucciones y recomendaciones que el enjuague que compres posea.
Siempre lo mejor es consultar a un especialista
Si bien puedes identificar algunas enfermedades dentales gracias a sus síntomas, o bien puedes prevenir su aparición mejorando tus hábitos de higiene, siempre lo mejor es cuidarse acudiendo a los expertos.
Una clave es que tus visitas al dentista sean controles periódicos, y no que solo las realices cuando ya tienes una enfermedad dental. Lo recomendado es asistir a control cada seis meses.
Sin embargo, las visitas al dentista no suenan como un gran panorama, incluso muchas personas les tienen miedo a estas consultas. Si estás dudando de ir te dejamos unos pequeños consejos para que puedas asistir más tranquilo:
- Busca un dentista que te transmita seguridad.
- Pide a alguien que te acompañe durante tus visitas.
- Comunícale a tu dentista que estás nervioso.
- Usa distracciones durante la consulta, para algunos procedimientos no sería problema ir con audífonos inalámbricos y escuchando música.
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